PRESENTACIÓN
Brindar educación de
calidad a la primera infancia es una tarea de la cual toda educadora de
párvulos debe tener conciencia y es a donde debe estar dirigido su desempeño
profesional. Para esto, es fundamental poder analizar y reflexionar
continuamente los factores y elementos que influyen en la calidad de la
educación preescolar y las características de los ambientes educativos que
responden a dichos factores. De esta forma se logra definir un foco de acción
real que propicia momentos pedagógicos y experiencias de aprendizaje
significativos, siendo éste, el eje fundamental de nuestra profesión (Galván Mora Lucila, 2003).
Frente a este escenario, el siguiente portafolio tiene como finalidad presentar el proceso de mi desempeño profesional llevado a cabo en Práctica IV. Este proceso tiene como objetivo poder favorecer una capacidad reflexiva a través de las dimensiones de la rueda pedagógica, es decir, considerando los elementos fundamentales que conforman nuestro quehacer educativo, los cuales definen la calidad de nuestro desempeño e impactan en la calidad del aprendizaje y el desarrollo de los niños y niñas (MINEDUC, 2008).
De acuerdo a esto, este portafolio estará sobre la base de la Rueda Pedagógica, la que estará respaldada con diferentes evidencias a lo largo de este proceso. Es por esto, que en una primera instancia se tendrá por objetivo responder al conocimiento pedagógico del contenido, considerando en esta instancia los conocimientos previos de los/as niños/as que permitirán lograr aprendizajes significativos a través de la disposición, el interés y la posibilidad de darle sentido a lo que se aprende, al igual que la metacognición, con el fin de que el niño tome conciencia sobre la necesidad de conocer su propio potencial. Además, en esta primera fase se considerara el “Modelo de Transferencia del Aprendizaje”, teniendo presente de este modo la motivación, el establecimiento de metas de aprendizaje, la auto-eficacia y la evaluación previa de las habilidades. Estas actividades se enfocan en asegurar que la organización apoye el uso de las habilidades, asegurando una conexión del aprendizaje con el foco del rol y, sobre todo, la creación de una cultura de aprendizaje.
Toda esta información formará un rol fundamental en el diagnóstico, logrando así, la definición de propósitos y el sentido de progresión del aprendizaje que se propondrá para los diversos ámbitos de aprendizaje (MINEDUC, 2012), y que en conjunto con evidencia teórica se respaldarán los conocimientos sobre desarrollo y aprendizaje a partir de los principales hitos y secuencias de patrones evolutivos de la primera infancia.
Frente a lo anteriormente mencionado, se seleccionarán propuestas pedagógicas y estrategias metodológicas que serán evidencias, tanto de la acción pedagógica y la organización del contenido y la creación de un ambiente propicio para el aprendizaje, que tendrán como foco el logro de objetivos de aprendizaje significativos para los/as niños/as de manera coherente con sus necesidades, intereses, conocimientos previos, ritmos de aprendizaje, y el contexto en que se desarrollará la enseñanza, considerando la potencialidad del ambiente como espacio de participación y convivencia (MINEDUC, 2012).
De la misma forma, la evaluación será una evidencia para verificar el desarrollo y aprendizaje de los/as niños/as, comprendiendo estrategias y criterios de evaluación coherentes con los objetivos y las oportunidades de aprendizaje ofrecidas. Además, la evaluación permitirá evidenciar mi quehacer educativo de manera continua, al igual que la organización del ambiente, del tiempo, de los recursos disponibles, entre otros, favoreciendo de manera significativa y permanente el proceso de enseñanza-aprendizaje. Igualmente, todo este quehacer pedagógico estará a la base del trabajo en equipo, al trabajo colaborativo, pues es en este ambiente donde se logran las mejores oportunidades de aprendizaje significativos de los/as niños/as, por lo que se presentará como evidencia en este ámbito los consejos, recomendaciones y sugerencias de la colaboradora, favoreciendo la adopción de decisiones apropiadas para el nivel.
Por último, todo este proceso propiciará continuamente el desarrollo profesional a través del perfeccionamiento, la actualización de conocimiento, la opinión critica y la reflexión permanente identificando las áreas donde se pueden realizar aportes significativos, propuestas de cambio y enriquecer nuestro quehacer educativo, logrando evidenciar a través de este portafolio, mi formación y desempeño en mi práctica profesional.
Finalmente, en esta primera entrega se presentará el análisis del diagnóstico aplicado, el cual permite orientar la toma de decisiones y la propuesta de desafíos acordes con los procesos de desarrollo particulares de cada niño y niña, a través de una mediación significativa que responde a un foco de acción especifico (MINEDUC. 2001). También, esta entrega dará a conocer la filosofía educativa, sección donde se expondrán las creencias personales sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, que respaldará la toma de decisiones pedagógicas que se lleven a cabo, tanto dentro como fuera del aula.
Frente a este escenario, el siguiente portafolio tiene como finalidad presentar el proceso de mi desempeño profesional llevado a cabo en Práctica IV. Este proceso tiene como objetivo poder favorecer una capacidad reflexiva a través de las dimensiones de la rueda pedagógica, es decir, considerando los elementos fundamentales que conforman nuestro quehacer educativo, los cuales definen la calidad de nuestro desempeño e impactan en la calidad del aprendizaje y el desarrollo de los niños y niñas (MINEDUC, 2008).
De acuerdo a esto, este portafolio estará sobre la base de la Rueda Pedagógica, la que estará respaldada con diferentes evidencias a lo largo de este proceso. Es por esto, que en una primera instancia se tendrá por objetivo responder al conocimiento pedagógico del contenido, considerando en esta instancia los conocimientos previos de los/as niños/as que permitirán lograr aprendizajes significativos a través de la disposición, el interés y la posibilidad de darle sentido a lo que se aprende, al igual que la metacognición, con el fin de que el niño tome conciencia sobre la necesidad de conocer su propio potencial. Además, en esta primera fase se considerara el “Modelo de Transferencia del Aprendizaje”, teniendo presente de este modo la motivación, el establecimiento de metas de aprendizaje, la auto-eficacia y la evaluación previa de las habilidades. Estas actividades se enfocan en asegurar que la organización apoye el uso de las habilidades, asegurando una conexión del aprendizaje con el foco del rol y, sobre todo, la creación de una cultura de aprendizaje.
Toda esta información formará un rol fundamental en el diagnóstico, logrando así, la definición de propósitos y el sentido de progresión del aprendizaje que se propondrá para los diversos ámbitos de aprendizaje (MINEDUC, 2012), y que en conjunto con evidencia teórica se respaldarán los conocimientos sobre desarrollo y aprendizaje a partir de los principales hitos y secuencias de patrones evolutivos de la primera infancia.
Frente a lo anteriormente mencionado, se seleccionarán propuestas pedagógicas y estrategias metodológicas que serán evidencias, tanto de la acción pedagógica y la organización del contenido y la creación de un ambiente propicio para el aprendizaje, que tendrán como foco el logro de objetivos de aprendizaje significativos para los/as niños/as de manera coherente con sus necesidades, intereses, conocimientos previos, ritmos de aprendizaje, y el contexto en que se desarrollará la enseñanza, considerando la potencialidad del ambiente como espacio de participación y convivencia (MINEDUC, 2012).
De la misma forma, la evaluación será una evidencia para verificar el desarrollo y aprendizaje de los/as niños/as, comprendiendo estrategias y criterios de evaluación coherentes con los objetivos y las oportunidades de aprendizaje ofrecidas. Además, la evaluación permitirá evidenciar mi quehacer educativo de manera continua, al igual que la organización del ambiente, del tiempo, de los recursos disponibles, entre otros, favoreciendo de manera significativa y permanente el proceso de enseñanza-aprendizaje. Igualmente, todo este quehacer pedagógico estará a la base del trabajo en equipo, al trabajo colaborativo, pues es en este ambiente donde se logran las mejores oportunidades de aprendizaje significativos de los/as niños/as, por lo que se presentará como evidencia en este ámbito los consejos, recomendaciones y sugerencias de la colaboradora, favoreciendo la adopción de decisiones apropiadas para el nivel.
Por último, todo este proceso propiciará continuamente el desarrollo profesional a través del perfeccionamiento, la actualización de conocimiento, la opinión critica y la reflexión permanente identificando las áreas donde se pueden realizar aportes significativos, propuestas de cambio y enriquecer nuestro quehacer educativo, logrando evidenciar a través de este portafolio, mi formación y desempeño en mi práctica profesional.
Finalmente, en esta primera entrega se presentará el análisis del diagnóstico aplicado, el cual permite orientar la toma de decisiones y la propuesta de desafíos acordes con los procesos de desarrollo particulares de cada niño y niña, a través de una mediación significativa que responde a un foco de acción especifico (MINEDUC. 2001). También, esta entrega dará a conocer la filosofía educativa, sección donde se expondrán las creencias personales sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, que respaldará la toma de decisiones pedagógicas que se lleven a cabo, tanto dentro como fuera del aula.