RESUMEN DIAGNÓSTICO Y FOCO DE ACCIÓN
El diagnóstico aplicado estuvo a la base de la sabanilla que aplican en el establecimiento educativo y considera los aprendizajes fundamentales bajo la metodología Montesorri. Frente a esta sabanilla y los resultados obtenidos en ella (Ver: Diagnóstico Nido), se realizó un ajuste entre las áreas de desarrollo evaluados en el Diagnostico Montesorri (2013) y los núcleos de los aprendizajes de las Bases Curriculares (2001), pudiendo entregar así, datos reales y consecuentes con lo que espera de este portafolio. (Ver: Panorama Grupal de Resultados)
Además, para poder lograr una mayor especificidad de los datos del nivel, se conformaron dos grupos de niños, los cuales se dividieron considerando aspectos etáreos, periodos de adaptación, años en el nivel “Nido” y aprendizajes adquiridos (Ver: 1. Orden de Edades – 2. Grupos). La toma de decisiones frente a estos dos grupos facilita determinar el nivel real de aprendizaje de cada niño/a, considerando su edad, sus aprendizajes previos y sus ritmos de aprendizaje, como también establecer las proyecciones pertinentes y los caminos a seguir, a largo, mediano y corto plazo (Castro & Kemeny, 2010).
Es por esto que, de acuerdo a los datos obtenidos y considerando los aspectos mencionados anteriormente, a continuación se presentará un análisis general de los resultados obtenidos, considerando el “Panorama Grupal de Resultados” y el “Panorama de Énfasis Curricular”:
Ámbito de Formación Personal y Social:
- En el núcleo de Autonomía (Aprendizaje Montessori: Autonomía y Desarrollo Motor) se observa que el Grupo Nº 1 mayoritariamente se encuentra iniciando procesos con respecto a su desarrollo motor y su autonomía con un 35%; porcentaje que responde al periodo de adaptación a las rutinas básicas de la jornada, y sobre todo, a la progresiva adquisición del desplazamiento en sus distintas formas (gatear, sentarse, ponerse de pie, caminar), que le permiten ampliar sus posibilidades de intervención y satisfacer sus intereses de exploración, logrando así, una seguridad transitoria y progresiva de sus movimientos. De acuerdo al Grupo Nº 2, el 58% de los indicadores se encuentra logrado, pues se ha alcanzado un mayor dominio de sus capacidades corporales, considerando la coordinación y el equilibrio, lo que facilita el desarrollo de la autonomía en sus actividades diarias. Asimismo, este porcentaje mayoritario en ambos grupos responde al énfasis que la metodología le otorga a la estimulación de este eje de aprendizaje (Ver Foto Nº 1, Nº 2, Nº 3, Análisis de las fotografías), énfasis que se puede observar tanto en las experiencias pedagógicas variables y constantes. (Ver Gráfico)
- En el núcleo de Identidad y Convivencia (Aprendizaje Montessori: Afectividad y Desarrollo Social) se puede desprender del gráfico del Grupo Nº 1 que un 37% de los indicadores se encuentran iniciando proceso, es decir, se encuentra en un periodo donde paulatinamente comienza a aceptar las normas de funcionamiento del salón, empieza a reconocer y formar vínculos con sus pares y guías, conociendo y manifestando sus interés y preferencias. Sin embargo, se debe tener presente que un 25% de los indicadores se encuentra logrado, frente a un 25% que no corresponde a la edad, pues aún se encuentran en una etapa egocéntrica. De acuerdo al Grupo Nº 2, un 45% de los indicadores se encuentran parcialmente logrados en conjunto con un 41% logrado, lo que refleja una mayor vinculación frente a la relación con sus pares y guías (Ver Foto Nº 1, Análisis de la fotografía), manifestar sus necesidades y emociones, y sobre todo, solucionar de manera positiva los conflictos. (Ver Gráfico)
Ámbito de Comunicación:
- En el núcleo de Lenguaje Verbal (Aprendizaje Montessori: Desarrollo del Lenguaje), de acuerdo al Grupo Nº 1, se desprende que un 50% de los indicadores no corresponde a los aprendizajes esperados para la edad, sobre todo en indicadores dirigidos a la pronunciación adecuada, el establecimiento de dialogo, el relato de experiencias, entre otros. No obstante, un 23% de los indicadores se encuentran iniciando proceso pues este grupo esta en una etapa de balbuceo que progresivamente se aproxima al lenguaje, asimismo, usan sonidos, gestos y vocalizaciones en la interacción con otros. Sin embargo, este 23% de los indicadores también responde a no logrado, sobre todo en aspectos como establecer contacto visual para comunicarse, repetir palabras o decir su nombre, aspectos que en la etapa diagnostica no fueron logrados. En el Grupo Nº 2 se observa un 69% correspondiente a indicadores logrados, pues la mayoría de los niños y niñas son capaces de construir enunciados, siguen instrucciones simples, comprenden los contenidos y propósitos de los mensajes en distintas situaciones, entre otros. Todos estos logros se deben a la continua estimulación en esta área del desarrollo de acuerdo al énfasis que le da la metodología Montessori, la cual se trabaja de manera transversal (Ver Foto Nº 1, Nº 2, Análisis de la fotografía), y se puede observar tanto en las experiencias pedagógicas constantes (la línea) y variables (el trabajo individual). (Ver Gráfico)
- En el núcleo de Lenguaje Artístico (Aprendizaje Montessori: Desarrollo Expresivo) el Grupo Nº 1 se encuentra iniciando proceso en la mitad de sus indicadores pues se encuentra en una etapa exploratoria a través de todos sus sentidos y de su capacidad de movimiento, lo que les permite ir conociendo el modo de llevar a cabo trabajos de expresiones artísticas (Pintar en el Atril, hacer collage, trabajos con tempera, amasar, entre otros). Sin embargo, un 42% de los indicadores no fueron observados en el periodo diagnostico, ya que son experiencias de aprendizaje que la colaboradora (guía) indica que se llevarán a cabo más adelante. El gráfico del Grupo Nº 2 esta conformado en su mayoría por un 55% de sus indicadores logrados, en conjunto con 17% parcialmente logrado. Estos porcentajes responden a que la mayoría de los niños y niñas de este grupo están cursando su segundo año en el “Nido” por lo que ya conocen los diferentes trabajos de expresión artística, lo que les permiten llevar a cabo mayores experiencias de aprendizaje de acuerdo a esta área, logrando explorar nuevas posibilidades de expresión (Ver Foto Nº 1, Nº 2, Nº 3, Análisis de las fotografías). Además de acuerdo a sus dibujos algunos de los/as niños/as ya son capaces de representar la figura humana y otros seres y objetos de su interés. (Ver Gráfico)
Ámbito de Relación con el medio Natural y Cultural:
- En el núcleo de Seres vivos y su entorno - Grupos humanos, sus formas de vida y acontecimientos relevantes (Aprendizaje Montessori: Desarrollo Cognitivo) los indicadores del Grupo Nº 1 poseen un 49% no correspondiente a la edad, sobre todo en indicadores de clasificación, identificar conceptos, ordenar secuencias, entre otros. Sin embargo, un 31% de los indicadores se encuentran iniciando proceso, sobre todo en mantener la atención frente a un estímulo y concentrarse mientra trabaja, pues se encuentran en un periodo de adaptación y de descubrimiento de su entorno. De acuerdo al Grupo Nº 2 los niños y niñas poseen un 42% de los indicadores logrados, junto a un 26% parcialmente logrado, en experiencias como describir mediante sus sentidos su entorno inmediato, características de forma, tamaño , olor, sonido, color y movimiento de las personas, animales y vegetales (Ver Foto Nº 1, Análisis de la fotografía) presentes en su vida cotidiana, al igual que identificar algunas partes de su cuerpo, en donde un 31% se encuentra iniciando procesos frente a algunos conocimientos presentados anteriormente. (Ver Gráfico)
- En el núcleo de Relaciones lógico-matemático (Aprendizaje Montessori: Desarrollo Sensorial) el Grupo Nº 1 posee un 38% de sus indicadores no observados, lo que nos permite tener presente que tanto las experiencias pedagógicas variables y constantes no han respondido ni considerando dentro de la planificación estos aprendizajes. Asimismo, un 30% no corresponde a la edad e intereses de los niños, como la identificación de figuras geométricas, ya que aun se encuentra en una etapa pre-operacional. Frente a los resultados del Grupo Nº 2 se puede observar, al igual que el Grupo Nº 1, un gran porcentaje (31%) de los indicadores no observados, presentando una inexistencia de experiencias de aprendizaje que abarquen contenidos y conocimientos fundamentales de esta área. No obstante, un 32% de los indicadores se encuentran logrados, asumiendo que se encuentran a la par los aprendizajes logrados con los no observados. (Ver Gráfico)
Por otra parte, de acuerdo a los resultados obtenidos del “Panorama de Énfasis Curricular” (Ver Resultados), se observa una predominancia en experiencias pedagógicas, tanto variables como constantes, dirigidas al núcleo de Autonomía (Ámbito: Formación Personal y Social), con un total de 23 experiencias pedagógicas. El otro núcleo que logro un gran énfasis curricular fue Lenguaje Verbal, con un total de 10 experiencias pedagógicas. Estos resultados responden al énfasis que la metodología Montessori le da a estas dos áreas del desarrollo, ya que a través de los materiales y la mediación de la guía, tanto en el trabajo individual como en la línea, se fortalece y estimula continuamente el desarrollo de la autonomía, la independencia y el uso se medios verbales de expresión para dar a conocer, desde pequeños, sus necesidades y emociones, favoreciendo la resolución de conflictos, la empatía, la reflexión y sobre todo, la socialización. Sin embargo, el “Panorama de Énfasis Curricular” evidenció que las experiencias pedagógicas dirigidas al ámbito de "Relación con el medio natural y cultural" se encuentran disminuidas, logrando los resultados más bajos, sobre todo en el núcleo de "Seres Vivos y su Entorno" con un total de 3 experiencias pedagógicas. Esto responde a que no se ha proporcionado en el salón, materiales que se dirijan a este ámbito, ni tampoco se ha llevado a cabo las suficientes experiencias pedagógicas que permitan abarcar de manera continua los aprendizajes que considera este núcleo.
Frente al análisis del diagnóstico realizado, se puede concluir que el foco de acción estará dirigido al ámbito de "Relación con el medio Natural y Cultural", en el núcleo de "Seres Vivos y su Entorno", ya que al analizar los indicadores de evaluación de la sabanilla Montessori se pudo dar cuenta que éstos no responden al trabajo y evaluación de los aprendizajes esperados de las Bases Curriculares (MINEDUC, 2001) dirigidos a este núcleo. Y para que el foco de acción pueda lograr resultados reales en los/as niños/as, éste estará dirigido específicamente al Desarrollo Sensorial, proceso que debe ser estimulado significativamente en el rango etáreo que convoca mi quehacer educativo pues, en primer lugar, los sentidos le permitan al niño adaptarse al medio; y en segundo lugar, como plantea Soler (1992) el desarrollo sensorial forma parte de una etapa preliminar para lograr más adelante conceptos como cifras, letras, figuras geométricas, entre otros. Además, se consideró el interés exploratorio de los/as niños/as, favoreciendo de esta manera la motivación en las futuras experiencias de aprendizaje y, a la vez, los aprendizajes esperados para este ciclo.
Es por esto que mi quehacer educativo considerará el propósito principal del núcleo de "Seres Vivos y su Entorno". Este núcleo tiene por objetivo que los/as niños/as descubran y conozcan de manera activa el medio natural, desarrollando actitudes de curiosidad, respeto y de permanente interés por aprender, adquiriendo habilidades y capacidades (como la sensibilización sensorial) que permitan ampliar su conocimiento y comprensión acerca de los seres vivos y las relaciones dinámicas con el entorno (MINEDUC, 2001). De igual manera, se considerará el trabajo del desarrollo sensorial, ya que los aprendizajes esperados, las orientaciones pedagógicas para el primer ciclo en el núcleo de "Seres Vivos y su Entorno" y la metodología Montessori dan gran énfasis al desarrollo de esta capacidad siendo vital para la formación infantil integral, porque solo a partir de los procesos vinculados a la sensibilización sensorial, se llega a conceptos y definiciones de las cosas que nos rodean (Pettinelli & Contreras, 2002). Toda esta información, nos permite tener un conocimiento pedagógico del contenido a trabajar.
Por otro lado, se formularán aprendizajes específicos y se crearán experiencias pedagógicas acordes al desarrollo y aprendizaje en el ámbito sensorial de los niños y niñas en función de su edad, teniendo presente las adecuaciones curriculares para los dos grupos de niños/as que se conformaron en el diagnóstico. Es por esto que, para llevar a cabo una acción pedagógica significativa se seleccionarán estrategias metodológicas y de mediación que, en primer lugar, consideren los conocimientos previos de los niños y niñas en el ámbito sensorial, garantizando de este modo, la significatividad de los conocimientos que se construyan. Igualmente, estas estrategias estarán enfocadas en la ZDP y en el nivel potencial de desarrollo de cada uno de los/as niños/as del nivel, subrayando el carácter abierto y dinámico del aprendizaje, logrando una direccionalidad que amplia y profundiza los significados que construyen mediante su participación en las experiencias de aprendizaje (Bixio, 2005; Coll, 1990). Por último, la selección de estrategias será pertinente a los aprendizajes esperados del núcleo "Seres Vivos y su Entorno", específicamente dirigidos al desarrollo sensorial, apuntando al cumplimiento de los mismos; y a las posibilidades reales de mi quehacer educativo para llevarlas a cabo.
Para la organización de las estrategias antes mencionadas, se diseñarán planificaciones flexibles, dinámicas, concretas y coherentes con los aprendizajes esperados, los contenidos, las experiencias de aprendizaje, los criterios de evaluación (Bixio, 2005), y la metodología Montessori. Asimismo, esta planificación considerará un inicio, un desarrollo y un cierre de la experiencia de aprendizaje que tiene como propósito presentar los objetivos que se llevarán a cabo en términos de procesos y resultados, los cuales estarán complementados con preguntas claves, con contenidos de aprendizaje que van desde conceptos más generales e inclusivos hasta los más específicos y particulares, sin dejar de ser concretos y cotidianos, características esenciales para el aprendizaje dirigido a los 0-3 años.
De acuerdo a la evaluación de los aprendizajes, esta se llevará a cabo de manera continua, es decir, se aprovechará cada oportunidad para evaluar el proceso de aprendizaje, permitiendo advertir donde se presentan las dificultades y seleccionar nuevas estrategias y experiencias para ayudar al niño/a en el aprendizaje que aun no ha logrado construir. Es por esto que se evaluarán los obstáculos y logros que los/as niños/as van teniendo, intentando advertir los avances que se producen, y si no los hubieran, las causas posibles de estas dificultades (Bixio, 2005), a través de una observación sistemática y permanente del proceso de aprendizaje de los/as niños/as, en el desarrollo de las diferentes experiencias pedagógicas. No obstante, para llevar a cabo la evaluación de los aprendizajes esperados del foco de acción de manera especifica, se considerarán indicadores de evaluación propuestos por la Junji, los mapas de progreso y los hitos de aprendizaje, ya que el material evaluativo que posee la sabanilla Montessori no posee indicadores específicos para el núcleo de "Seres Vivos y su entorno" y considera solamente el núcleo de "Relaciones lógico matemáticas y cuantificación". Esta herramienta facilitará la visualización real de los aprendizajes de los/as niños/as en su desarrollo sensorial, favoreciendo la toma de decisiones de las guías.
Al mismo tiempo, dentro de la evaluación siempre se tendrá en consideración los contextos de aprendizaje, permitiendo, en primer lugar, visualizar las dificultades y defectos de los recursos y del ambiente planificado, y en segundo lugar, favorecer la mejora progresiva del entorno pedagógico (organización del ambiente, del tiempo, de los recursos disponibles, entre otros) fomentando de manera significativa y permanente el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Para que todo lo anteriormente mencionado se lleve a cabo de manera positiva, es primordial la creación de un ambiente propicio para el aprendizaje a través de la organización de los espacios y la selección de recursos y materiales para favorecer el desarrollo sensorial de los/as niños/as. Asimismo, se considerarán estrategias a la donde se tendrán presente el establecimiento de un clima de relaciones interpersonales respetuosas y empáticas, tanto con los/as niños/as como con las educadoras, promoviendo actitudes que favorecen la resolución de conflictos, la expresión de necesidades y emociones; y el respeto por las diferencias individuales. También, se llevarán a cabo experiencias de aprendizaje desafiantes y apropiadas a la edad e intereses de los/as niños/as en un espacio y tiempo eficiente, coherente y flexible, transmitiendo una motivación positiva por el aprendizaje, la indagación y la búsqueda a través de preguntas y experiencias claves, favoreciendo el desarrollo de la autonomía en situaciones de aprendizaje. Además, se le dará gran énfasis al establecimiento de normas de comportamiento, siendo éstas congruentes con las necesidades de la enseñanza y con una convivencia armónica.
Por último, para complementar de manera significativa mi practica pedagógica, se dará gran énfasis al trabajo colaborativo con las educadoras (guías), las cuales estarán al tanto de mi foco de acción, pudiendo beneficiarme de su experiencia, sus propuestas, sugerencias y colaboración en el foco de acción seleccionado, teniendo presente en todo momento la metodología Montessori. Para esto, es fundamental mi desarrollo profesional, el cual ha estado en una continua investigación con respecto a la metodología Montessori, su filosofía y principios, permitiéndome llevar a cabo experiencias de aprendizaje acordes al contexto educativo. Además, se realizará una búsqueda de estrategias y experiencias de aprendizaje dirigidas al foco de acción, pudiendo aprovechar los recursos disponibles en el establecimiento, y el conocimiento minucioso de los intereses y necesidades de los/as niños/as de acuerdo a sus edades, periodos de adaptación y ritmos y estilos de aprendizaje, y sobre todo las dimensiones de la rueda pedagógica, otorgando significatividad y respaldo a mi desempeño pedagógico. Asimismo, esta investigación y perfeccionamiento se realizará de manera continua, pudiendo lograr así, una mayor profundización y reflexión de mi quehacer educativo, la cual se complementará con las supervisiones y las pautas evaluativas, tanto de la supervisora como la colaboradora, logrando una evaluación y retroalimentación constante en mi práctica pedagógica, factor clave e incidente en la calidad educativa.
Además, para poder lograr una mayor especificidad de los datos del nivel, se conformaron dos grupos de niños, los cuales se dividieron considerando aspectos etáreos, periodos de adaptación, años en el nivel “Nido” y aprendizajes adquiridos (Ver: 1. Orden de Edades – 2. Grupos). La toma de decisiones frente a estos dos grupos facilita determinar el nivel real de aprendizaje de cada niño/a, considerando su edad, sus aprendizajes previos y sus ritmos de aprendizaje, como también establecer las proyecciones pertinentes y los caminos a seguir, a largo, mediano y corto plazo (Castro & Kemeny, 2010).
Es por esto que, de acuerdo a los datos obtenidos y considerando los aspectos mencionados anteriormente, a continuación se presentará un análisis general de los resultados obtenidos, considerando el “Panorama Grupal de Resultados” y el “Panorama de Énfasis Curricular”:
Ámbito de Formación Personal y Social:
- En el núcleo de Autonomía (Aprendizaje Montessori: Autonomía y Desarrollo Motor) se observa que el Grupo Nº 1 mayoritariamente se encuentra iniciando procesos con respecto a su desarrollo motor y su autonomía con un 35%; porcentaje que responde al periodo de adaptación a las rutinas básicas de la jornada, y sobre todo, a la progresiva adquisición del desplazamiento en sus distintas formas (gatear, sentarse, ponerse de pie, caminar), que le permiten ampliar sus posibilidades de intervención y satisfacer sus intereses de exploración, logrando así, una seguridad transitoria y progresiva de sus movimientos. De acuerdo al Grupo Nº 2, el 58% de los indicadores se encuentra logrado, pues se ha alcanzado un mayor dominio de sus capacidades corporales, considerando la coordinación y el equilibrio, lo que facilita el desarrollo de la autonomía en sus actividades diarias. Asimismo, este porcentaje mayoritario en ambos grupos responde al énfasis que la metodología le otorga a la estimulación de este eje de aprendizaje (Ver Foto Nº 1, Nº 2, Nº 3, Análisis de las fotografías), énfasis que se puede observar tanto en las experiencias pedagógicas variables y constantes. (Ver Gráfico)
- En el núcleo de Identidad y Convivencia (Aprendizaje Montessori: Afectividad y Desarrollo Social) se puede desprender del gráfico del Grupo Nº 1 que un 37% de los indicadores se encuentran iniciando proceso, es decir, se encuentra en un periodo donde paulatinamente comienza a aceptar las normas de funcionamiento del salón, empieza a reconocer y formar vínculos con sus pares y guías, conociendo y manifestando sus interés y preferencias. Sin embargo, se debe tener presente que un 25% de los indicadores se encuentra logrado, frente a un 25% que no corresponde a la edad, pues aún se encuentran en una etapa egocéntrica. De acuerdo al Grupo Nº 2, un 45% de los indicadores se encuentran parcialmente logrados en conjunto con un 41% logrado, lo que refleja una mayor vinculación frente a la relación con sus pares y guías (Ver Foto Nº 1, Análisis de la fotografía), manifestar sus necesidades y emociones, y sobre todo, solucionar de manera positiva los conflictos. (Ver Gráfico)
Ámbito de Comunicación:
- En el núcleo de Lenguaje Verbal (Aprendizaje Montessori: Desarrollo del Lenguaje), de acuerdo al Grupo Nº 1, se desprende que un 50% de los indicadores no corresponde a los aprendizajes esperados para la edad, sobre todo en indicadores dirigidos a la pronunciación adecuada, el establecimiento de dialogo, el relato de experiencias, entre otros. No obstante, un 23% de los indicadores se encuentran iniciando proceso pues este grupo esta en una etapa de balbuceo que progresivamente se aproxima al lenguaje, asimismo, usan sonidos, gestos y vocalizaciones en la interacción con otros. Sin embargo, este 23% de los indicadores también responde a no logrado, sobre todo en aspectos como establecer contacto visual para comunicarse, repetir palabras o decir su nombre, aspectos que en la etapa diagnostica no fueron logrados. En el Grupo Nº 2 se observa un 69% correspondiente a indicadores logrados, pues la mayoría de los niños y niñas son capaces de construir enunciados, siguen instrucciones simples, comprenden los contenidos y propósitos de los mensajes en distintas situaciones, entre otros. Todos estos logros se deben a la continua estimulación en esta área del desarrollo de acuerdo al énfasis que le da la metodología Montessori, la cual se trabaja de manera transversal (Ver Foto Nº 1, Nº 2, Análisis de la fotografía), y se puede observar tanto en las experiencias pedagógicas constantes (la línea) y variables (el trabajo individual). (Ver Gráfico)
- En el núcleo de Lenguaje Artístico (Aprendizaje Montessori: Desarrollo Expresivo) el Grupo Nº 1 se encuentra iniciando proceso en la mitad de sus indicadores pues se encuentra en una etapa exploratoria a través de todos sus sentidos y de su capacidad de movimiento, lo que les permite ir conociendo el modo de llevar a cabo trabajos de expresiones artísticas (Pintar en el Atril, hacer collage, trabajos con tempera, amasar, entre otros). Sin embargo, un 42% de los indicadores no fueron observados en el periodo diagnostico, ya que son experiencias de aprendizaje que la colaboradora (guía) indica que se llevarán a cabo más adelante. El gráfico del Grupo Nº 2 esta conformado en su mayoría por un 55% de sus indicadores logrados, en conjunto con 17% parcialmente logrado. Estos porcentajes responden a que la mayoría de los niños y niñas de este grupo están cursando su segundo año en el “Nido” por lo que ya conocen los diferentes trabajos de expresión artística, lo que les permiten llevar a cabo mayores experiencias de aprendizaje de acuerdo a esta área, logrando explorar nuevas posibilidades de expresión (Ver Foto Nº 1, Nº 2, Nº 3, Análisis de las fotografías). Además de acuerdo a sus dibujos algunos de los/as niños/as ya son capaces de representar la figura humana y otros seres y objetos de su interés. (Ver Gráfico)
Ámbito de Relación con el medio Natural y Cultural:
- En el núcleo de Seres vivos y su entorno - Grupos humanos, sus formas de vida y acontecimientos relevantes (Aprendizaje Montessori: Desarrollo Cognitivo) los indicadores del Grupo Nº 1 poseen un 49% no correspondiente a la edad, sobre todo en indicadores de clasificación, identificar conceptos, ordenar secuencias, entre otros. Sin embargo, un 31% de los indicadores se encuentran iniciando proceso, sobre todo en mantener la atención frente a un estímulo y concentrarse mientra trabaja, pues se encuentran en un periodo de adaptación y de descubrimiento de su entorno. De acuerdo al Grupo Nº 2 los niños y niñas poseen un 42% de los indicadores logrados, junto a un 26% parcialmente logrado, en experiencias como describir mediante sus sentidos su entorno inmediato, características de forma, tamaño , olor, sonido, color y movimiento de las personas, animales y vegetales (Ver Foto Nº 1, Análisis de la fotografía) presentes en su vida cotidiana, al igual que identificar algunas partes de su cuerpo, en donde un 31% se encuentra iniciando procesos frente a algunos conocimientos presentados anteriormente. (Ver Gráfico)
- En el núcleo de Relaciones lógico-matemático (Aprendizaje Montessori: Desarrollo Sensorial) el Grupo Nº 1 posee un 38% de sus indicadores no observados, lo que nos permite tener presente que tanto las experiencias pedagógicas variables y constantes no han respondido ni considerando dentro de la planificación estos aprendizajes. Asimismo, un 30% no corresponde a la edad e intereses de los niños, como la identificación de figuras geométricas, ya que aun se encuentra en una etapa pre-operacional. Frente a los resultados del Grupo Nº 2 se puede observar, al igual que el Grupo Nº 1, un gran porcentaje (31%) de los indicadores no observados, presentando una inexistencia de experiencias de aprendizaje que abarquen contenidos y conocimientos fundamentales de esta área. No obstante, un 32% de los indicadores se encuentran logrados, asumiendo que se encuentran a la par los aprendizajes logrados con los no observados. (Ver Gráfico)
Por otra parte, de acuerdo a los resultados obtenidos del “Panorama de Énfasis Curricular” (Ver Resultados), se observa una predominancia en experiencias pedagógicas, tanto variables como constantes, dirigidas al núcleo de Autonomía (Ámbito: Formación Personal y Social), con un total de 23 experiencias pedagógicas. El otro núcleo que logro un gran énfasis curricular fue Lenguaje Verbal, con un total de 10 experiencias pedagógicas. Estos resultados responden al énfasis que la metodología Montessori le da a estas dos áreas del desarrollo, ya que a través de los materiales y la mediación de la guía, tanto en el trabajo individual como en la línea, se fortalece y estimula continuamente el desarrollo de la autonomía, la independencia y el uso se medios verbales de expresión para dar a conocer, desde pequeños, sus necesidades y emociones, favoreciendo la resolución de conflictos, la empatía, la reflexión y sobre todo, la socialización. Sin embargo, el “Panorama de Énfasis Curricular” evidenció que las experiencias pedagógicas dirigidas al ámbito de "Relación con el medio natural y cultural" se encuentran disminuidas, logrando los resultados más bajos, sobre todo en el núcleo de "Seres Vivos y su Entorno" con un total de 3 experiencias pedagógicas. Esto responde a que no se ha proporcionado en el salón, materiales que se dirijan a este ámbito, ni tampoco se ha llevado a cabo las suficientes experiencias pedagógicas que permitan abarcar de manera continua los aprendizajes que considera este núcleo.
Frente al análisis del diagnóstico realizado, se puede concluir que el foco de acción estará dirigido al ámbito de "Relación con el medio Natural y Cultural", en el núcleo de "Seres Vivos y su Entorno", ya que al analizar los indicadores de evaluación de la sabanilla Montessori se pudo dar cuenta que éstos no responden al trabajo y evaluación de los aprendizajes esperados de las Bases Curriculares (MINEDUC, 2001) dirigidos a este núcleo. Y para que el foco de acción pueda lograr resultados reales en los/as niños/as, éste estará dirigido específicamente al Desarrollo Sensorial, proceso que debe ser estimulado significativamente en el rango etáreo que convoca mi quehacer educativo pues, en primer lugar, los sentidos le permitan al niño adaptarse al medio; y en segundo lugar, como plantea Soler (1992) el desarrollo sensorial forma parte de una etapa preliminar para lograr más adelante conceptos como cifras, letras, figuras geométricas, entre otros. Además, se consideró el interés exploratorio de los/as niños/as, favoreciendo de esta manera la motivación en las futuras experiencias de aprendizaje y, a la vez, los aprendizajes esperados para este ciclo.
Es por esto que mi quehacer educativo considerará el propósito principal del núcleo de "Seres Vivos y su Entorno". Este núcleo tiene por objetivo que los/as niños/as descubran y conozcan de manera activa el medio natural, desarrollando actitudes de curiosidad, respeto y de permanente interés por aprender, adquiriendo habilidades y capacidades (como la sensibilización sensorial) que permitan ampliar su conocimiento y comprensión acerca de los seres vivos y las relaciones dinámicas con el entorno (MINEDUC, 2001). De igual manera, se considerará el trabajo del desarrollo sensorial, ya que los aprendizajes esperados, las orientaciones pedagógicas para el primer ciclo en el núcleo de "Seres Vivos y su Entorno" y la metodología Montessori dan gran énfasis al desarrollo de esta capacidad siendo vital para la formación infantil integral, porque solo a partir de los procesos vinculados a la sensibilización sensorial, se llega a conceptos y definiciones de las cosas que nos rodean (Pettinelli & Contreras, 2002). Toda esta información, nos permite tener un conocimiento pedagógico del contenido a trabajar.
Por otro lado, se formularán aprendizajes específicos y se crearán experiencias pedagógicas acordes al desarrollo y aprendizaje en el ámbito sensorial de los niños y niñas en función de su edad, teniendo presente las adecuaciones curriculares para los dos grupos de niños/as que se conformaron en el diagnóstico. Es por esto que, para llevar a cabo una acción pedagógica significativa se seleccionarán estrategias metodológicas y de mediación que, en primer lugar, consideren los conocimientos previos de los niños y niñas en el ámbito sensorial, garantizando de este modo, la significatividad de los conocimientos que se construyan. Igualmente, estas estrategias estarán enfocadas en la ZDP y en el nivel potencial de desarrollo de cada uno de los/as niños/as del nivel, subrayando el carácter abierto y dinámico del aprendizaje, logrando una direccionalidad que amplia y profundiza los significados que construyen mediante su participación en las experiencias de aprendizaje (Bixio, 2005; Coll, 1990). Por último, la selección de estrategias será pertinente a los aprendizajes esperados del núcleo "Seres Vivos y su Entorno", específicamente dirigidos al desarrollo sensorial, apuntando al cumplimiento de los mismos; y a las posibilidades reales de mi quehacer educativo para llevarlas a cabo.
Para la organización de las estrategias antes mencionadas, se diseñarán planificaciones flexibles, dinámicas, concretas y coherentes con los aprendizajes esperados, los contenidos, las experiencias de aprendizaje, los criterios de evaluación (Bixio, 2005), y la metodología Montessori. Asimismo, esta planificación considerará un inicio, un desarrollo y un cierre de la experiencia de aprendizaje que tiene como propósito presentar los objetivos que se llevarán a cabo en términos de procesos y resultados, los cuales estarán complementados con preguntas claves, con contenidos de aprendizaje que van desde conceptos más generales e inclusivos hasta los más específicos y particulares, sin dejar de ser concretos y cotidianos, características esenciales para el aprendizaje dirigido a los 0-3 años.
De acuerdo a la evaluación de los aprendizajes, esta se llevará a cabo de manera continua, es decir, se aprovechará cada oportunidad para evaluar el proceso de aprendizaje, permitiendo advertir donde se presentan las dificultades y seleccionar nuevas estrategias y experiencias para ayudar al niño/a en el aprendizaje que aun no ha logrado construir. Es por esto que se evaluarán los obstáculos y logros que los/as niños/as van teniendo, intentando advertir los avances que se producen, y si no los hubieran, las causas posibles de estas dificultades (Bixio, 2005), a través de una observación sistemática y permanente del proceso de aprendizaje de los/as niños/as, en el desarrollo de las diferentes experiencias pedagógicas. No obstante, para llevar a cabo la evaluación de los aprendizajes esperados del foco de acción de manera especifica, se considerarán indicadores de evaluación propuestos por la Junji, los mapas de progreso y los hitos de aprendizaje, ya que el material evaluativo que posee la sabanilla Montessori no posee indicadores específicos para el núcleo de "Seres Vivos y su entorno" y considera solamente el núcleo de "Relaciones lógico matemáticas y cuantificación". Esta herramienta facilitará la visualización real de los aprendizajes de los/as niños/as en su desarrollo sensorial, favoreciendo la toma de decisiones de las guías.
Al mismo tiempo, dentro de la evaluación siempre se tendrá en consideración los contextos de aprendizaje, permitiendo, en primer lugar, visualizar las dificultades y defectos de los recursos y del ambiente planificado, y en segundo lugar, favorecer la mejora progresiva del entorno pedagógico (organización del ambiente, del tiempo, de los recursos disponibles, entre otros) fomentando de manera significativa y permanente el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Para que todo lo anteriormente mencionado se lleve a cabo de manera positiva, es primordial la creación de un ambiente propicio para el aprendizaje a través de la organización de los espacios y la selección de recursos y materiales para favorecer el desarrollo sensorial de los/as niños/as. Asimismo, se considerarán estrategias a la donde se tendrán presente el establecimiento de un clima de relaciones interpersonales respetuosas y empáticas, tanto con los/as niños/as como con las educadoras, promoviendo actitudes que favorecen la resolución de conflictos, la expresión de necesidades y emociones; y el respeto por las diferencias individuales. También, se llevarán a cabo experiencias de aprendizaje desafiantes y apropiadas a la edad e intereses de los/as niños/as en un espacio y tiempo eficiente, coherente y flexible, transmitiendo una motivación positiva por el aprendizaje, la indagación y la búsqueda a través de preguntas y experiencias claves, favoreciendo el desarrollo de la autonomía en situaciones de aprendizaje. Además, se le dará gran énfasis al establecimiento de normas de comportamiento, siendo éstas congruentes con las necesidades de la enseñanza y con una convivencia armónica.
Por último, para complementar de manera significativa mi practica pedagógica, se dará gran énfasis al trabajo colaborativo con las educadoras (guías), las cuales estarán al tanto de mi foco de acción, pudiendo beneficiarme de su experiencia, sus propuestas, sugerencias y colaboración en el foco de acción seleccionado, teniendo presente en todo momento la metodología Montessori. Para esto, es fundamental mi desarrollo profesional, el cual ha estado en una continua investigación con respecto a la metodología Montessori, su filosofía y principios, permitiéndome llevar a cabo experiencias de aprendizaje acordes al contexto educativo. Además, se realizará una búsqueda de estrategias y experiencias de aprendizaje dirigidas al foco de acción, pudiendo aprovechar los recursos disponibles en el establecimiento, y el conocimiento minucioso de los intereses y necesidades de los/as niños/as de acuerdo a sus edades, periodos de adaptación y ritmos y estilos de aprendizaje, y sobre todo las dimensiones de la rueda pedagógica, otorgando significatividad y respaldo a mi desempeño pedagógico. Asimismo, esta investigación y perfeccionamiento se realizará de manera continua, pudiendo lograr así, una mayor profundización y reflexión de mi quehacer educativo, la cual se complementará con las supervisiones y las pautas evaluativas, tanto de la supervisora como la colaboradora, logrando una evaluación y retroalimentación constante en mi práctica pedagógica, factor clave e incidente en la calidad educativa.